Los más pequeños de Burriana fueron ayer, de nuevo, los grandes protagonistas en la primera de las jornadas de celebraciones en honor a la Mercè. Y es que cientos de pequeños se acercaron al barrio con el mismo nombre donde, una vez más, tuvo lugar el tradicional pasacalle en el que los cabuts batallaron y bailaron al ritmo del tabal y la dolçaina, y siempre con un ojo puesto en los miles de bastonets que simulan el arma con la que golpearse.

Pasaban ya unos minutos de las 18.30 horas cuando, en la plaza José Iturbi, los más jóvenes de la localidad se agolpaban a la espera de la salida de los cabuts desde el punto en el que la tradición manda que se inicie el trazado. Comenzaban a sonar las notas musicales y los más asustadizos ya casi huían hasta el final del trayecto para no ser alcanzados por uno de ellos que, bastón en mano, volvieron a divertir a la gran mayoría de las personas asistentes al tradicional evento.

Hasta allí se acercaron varios de los representantes municipales como la alcaldesa, Maria Josep Safont, o el concejal de Cultura, Vicent Granel, quien destacó que «por tercer año consecutivo, hemos conseguido repartir más de 1.500 bastonets para hacer el evento más seguro y, a la vez, continuamos con una tradición tan burrianense como esta».

Por su parte, la primera edila resaltó que «es una cita que nos enorgullece mantener en nuestra agenda ya que, cada vez, cientos de pequeños son receptores de nuestra tradición, en este caso, en un acto popular en honor a la Mercè que se completará este lunes, con los actos más solemnes de la misa y la procesión».

programa // Será a partir de las 19.00 horas cuando tendrá lugar la eucaristía, tras la cual los fieles volverán a recorrer las calles del centro de la ciudad y cerrarán las celebraciones que, cada año, a finales de septiembre, vuelven a llenar Burriana de tradición.

Una agenda que, edición tras edición, se consolida en el calendario de las fiestas locales.