El exalcalde de Segorbe, Rafael Calvo, califica de «cortina de humo para ocultar la mala gestión» la decisión del actual equipo de gobierno de presentar ante la fiscalía dos auditorías realizadas respecto al urbanismo y la contratación en el municipio, correspondientes a la legislatura anterior.

El anterior munícipe señala que el objetivo es «buscar algún resquicio con el que poder manchar nuestra imagen, pero no lo van a encontrar porque no lo hay». Añade que se hizo «un gasto de 30.000 euros en hacer dos auditorías de forma inútil» y remarca que se trata de «una posición cobarde, porque si ven algún indicio de delito, deberían ir directamente al juzgado por vía contencioso administrativa o penal, buscando responsabilidades políticas».

Sobre la subestación eléctrica, Calvo asegura que se siguieron las directrices de los técnicos, con informes correspondientes y la unanimidad política». En cuanto a la prórroga de la contrata de agua potable «no hubo ningún documento ni alegación en contra y nos atuvimos al contrato firmado originalmente».

PSPV / Además, el vicesecretario provincial de Relaciones Institucionales del PSPV-PSOE, Germán Renau, considera que la presidenta regional del Partido Popular y su líder provincial, Miguel Barrachina, tienen la obligación de exigir «exhaustivas explicaciones, que sean convincentes y ayuden a tranquilizar a la población, porque los hechos conocidos son muy extraños».