El Ayuntamiento de Vinaròs activa un nuevo protocolo entre la Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (Upcca) y la Policía Local en los casos en los que se denuncia a un menor por tenencia o consumo de drogas en la vía pública. Hasta la fecha, cuando los agentes localizaban a un joven con estas sustancias en la calle, se establecía una sanción de 600 euros que remitían a los padres. Ahora, informarán a los tutores que el infractor podrá hacer un curso de prevención a cambio de la multa económica.

Las clases estarán a cargo de la técnica del Uppca Maite Mínguez y constarán de entre 6 y 8 sesiones, una entrevista con los progenitores y un informe valorativo final. Quienes sigan el programa y lo cumplan satisfactoriamente en colaboración con sus familias evitarán el pago, tal y como informaron la edila de Políticas Sociales, Mamen Ruiz; y el jefe de policía, José Manuel Doménec.

Los datos sobre consumo de drogas entre la población juvenil constatan que el inicio se sitúa en la adolescencia. En Vinaròs, entre el 20 y el 25% de las 130 sanciones que se remitieron en el 2017 a la Subdelegación del Gobierno correspondía a menores.