Poco frío en invierno, con temperaturas en general más altas que en décadas pasadas, y una humedad también superior a la de antaño son los dos factores principales que, según apunta el presidente de la Cooperativa Agrícola San Blas, José Luis Vilaplana, amenazan y ponen en una tesitura muy complicada el mantenimiento del cultivo de la cereza en uno de sus lugares más fructíferos de Castellón: la Salzadella.

Según aseguran prestigiosos científicos y expertos mundiales, los cambios que afectan de lleno a las condiciones meteorológicas en el planeta son consecuencia del cambio climático y del calentamiento global de la Tierra. Y las parcelas de la localidad, donde se producen cerezas de calidad reconocida, no son una excepción.

«En invierno no hace el frío que tendría que hacer y las lluvias, especialmente las de la última primavera, impidieron que las abejas polinizaran las flores como hacen habitualmente, lo que se ha traducido este año en una merma de la producción del 99% respecto a la media de la última década», lamenta Vilaplana.

SIN PRECEDENTES // Y es que en la actual campaña, los agricultores del municipio únicamente han recogido un millar de kilos, cuando la media de los últimos 10 años rondaba los 10.000. Se trata de un hecho sin precedentes. En cualquier caso, el presidente de la cooperativa hace hincapié en que ha habido otras ediciones muy malas, «sin ir más lejos la del 2019». Y añade: «La del próximo ejercicio, a poco que sea un poco más normal, ya será mucho mejor que esta». La decepción entre el vecindario de la Salzadella por la situación por la que atraviesa el cultivo de su más preciado producto agrícola es evidente. De hecho, el propio alcalde, Cristóbal Segarra, en unas declaraciones realizadas en Medi TV (la televisión del periódico Mediterráneo) calificó de «desastrosa» la temporada del 2020. «Ahora mismo es difícil encontrar cerezas porque este ha sido una época muy mala», afirmó. Tanto es así que manifestó que «la gente más mayor comenta que no recuerdan un ejercicio con tan poca fruta», puntualiza.

La merma de este año también afecta directamente a quienes se dedican a elaborar productos con la cereza como base principal.