La reordenación del tráfico en la calle San Jaime de Almassora permitirá aumentar la seguridad vial tanto para los vehículos como para peatones y ciclistas, al concentrar el paso de automóviles en un solo lado del eje y reservar el otro como vía de servicio. Esta última ganará también plazas de estacionamiento y será el espacio que el Ayuntamiento habilitará como bulevar para viandantes y bicicletas en la última fase del proyecto de modernización.

La aplicación de las nuevas direcciones de tráfico es efectiva desde el final de la jornada de ayer, cuando culminaron los trabajos de señalización correspondientes a la tercera fase del plan de transformación de San Jaime. «Al trasladar la circulación a la cara norte y estrechar la calzada, los vehículos reducirán la velocidad», indica la edila de Urbanismo, Carmina Martinavarro.