Las máquinas y los operarios ya trabajan en Almassora en las obras que eliminarán dos de las curvas más pronunciadas del Camí la Mar. Unas actuaciones que han comenzado según lo acordado entre los responsables municipales y la Diputación de Castellón.

El equipo de gobierno optó por iniciar las obras, que dependen del organismo provincial, en septiembre, a fin de evitar cortes de tráfico entre el casco urbano y el distrito marítimo durante la época estival, cuando más actividad registra la carretera.

La Diputación remitió al consistorio un documento en el que proponía iniciar los trabajos el pasado 11 de julio, una opción que fue inmediatamente descartada por la alcaldesa, Susanna Nicolau; y las ediles de Urbanismo, Carmina Martinavarro; y Playas, Amaya Gómez, debido a las molestias que hubiese ocasionado entre los residentes en el distrito marítimo que utilizan el vial a diario.

El Ayuntamiento también ha abogado por una actuación simultánea en los dos tramos del vial en el que serán eliminadas las revueltas, de modo que el tiempo de duración de las obras se reducirá a siete semanas y finalizará el 21 de octubre. Según apuntan, de haber apostado por ejecutar la mejora de manera independiente, los trabajos se hubiesen prolongado hasta finales de noviembre.

La primera edil ha asegurado que “las obras nos parecen de una importancia capital para Almassora y hemos trabajado para conjugar su ejecución con la reducción, en la medida de lo posible, de las molestias a los usuarios de este camino”.

Nicolau, Martinavarro y Gómez han celebrado el inicio de unas obras que han sido postergadas varias veces. “Hemos trasladado en numerosas ocasiones a los responsables de la Diputación nuestro deseo de que los trabajos estuviesen acabados antes del verano, pero más vale tarde que nunca”, aseguró la munícipe.

Martinavarro recordó que la empresa constructora ha situado paneles informativos “en los tramos cerrados” y que “la Policía Local informará a los conductores sobre las vías alternativas”. H