La fuerte sequía que arrastran las comarcas del interior castellonense pone en serio peligro la campaña de setas de este año y, especialmente, de los robellones. De hecho, expertos en micología apuntan que podría ser “desastrosa, la peor de lo que llevamos del siglo XXI”. Únicamente se podría salvar con importantes precipitaciones en los próximos días.

En la mayor parte de las zonas se registra un déficit de lluvias cercano al 50% y la provincia suma 11 meses en sequía. Una situación que es crítica en terrenos ricos en setas como Els Ports.

El presidente de la Asociación Micológica de Castellón (Asmicas), Gonzalo Miguel, reitera la preocupación de los aficionados, “el año pasado fue malo, y el actual podría ser aún más pésimo, estamos viviendo una época muy seca, por lo que no sale nada y las perspectivas son fatales”. El experto en esta materia solo ve una salida, “ya que hace falta mucha agua para arreglar esto y que llegue el frío lo más tarde posible”.

Un cambio meteorológico, con lluvias regulares, temperaturas suaves y viento calmado, podría permitir que cara a octubre y noviembre los montes de estas comarcas ofrezcan su riqueza micológica. Eso sí, siempre y cuando el viento polar y las heladas no aparezcan con intensidad en otoño porque resultarían letales. Lo ideal para disfrutar aún de los robellones, según los especialistas, sería una temperatura que se sitúe entre los 10 y 15 grados.

GOTA FRÍA // Por otro lado, desde Asmicas no temen una posible llegada de episodios de gota fría, “no perjudicaría la aparición de setas, eso sí, podría dejar el monte en malas condiciones para salir a buscarlas, pero la actividad micológica no se vería condicionada por lluvias torrenciales”, apunta el presidente de la entidad.

A la espera de precipitaciones, Gonzalo Miguel explica que los hongos, “están bajo tierra latentes, para salir cuando se den las condiciones de agua, que deberá de ser cuantiosa, hay que estar a la expectativa porque aún se podrían dar sorpresas este año, estamos todos mirando al cielo para que llueva de una vez”.

A día de hoy, únicamente en zonas concretas, en las que se concentra humedad, originando filtraciones de agua, y prácticamente no toca el sol, han aparecido algunas setas. De todas formas, ha sido de forma testimonial en puntos como el Penyagolosa.

alternativas // Con todos estos factores, aficionados y restauradores piensan en alternativas por si la campaña micológica es catastrófica. En el campo gastronómico afectaría a las jornadas que se dedican a los productos de otoño. La solución pasará por utilizar setas congeladas o adquirirlas de otros puntos de España o en el mercado europeo. H