Después del cruce de declaraciones entre el Ayuntamiento de Canet lo Roig y la Conselleria de Educación a costa de la ubicación actual de los alumnos, que deberán ir a clase al ayuntamiento hasta Navidad ante el retraso de los barracones --como ya publicó Mediterráneo--, las dos instituciones firmaron las paces en pro de la instalación de las aulas prefabricadas y unieron esfuerzos cara a la construcción del nuevo colegio, que se integra en el plan Edificant de la Generalitat.

El director general de Infraestructuras Escolares, Víctor Garcia, se reunió con la alcaldesa, María Ángeles Pallarés, para abordar la situación por la que atraviesan alumnado y equipo docente. «Las aulas prefabricadas estarán instaladas como máximo en Navidad y permanecerán hasta que se construya la escuela», aseguró Garcia, que garantiza que trabajan «conjuntamente» para que estén listos «muy pronto».

La primera edila, por su parte, afirmó que han dejado atrás «la falta de comunicación y coordinación» y se comprometen a «subsanar los fallos que hayan podido cometer» para que Canet disponga de unas instalaciones educativas «dignas y adecuadas».