La alcaldesa de Canet lo Roig, María Ángeles Pallarés, manifestó ayer su preocupación por «el grave estado de deterioro que presenta el colegio ante la inminente vuelta a las clases de los niños de la localidad». Según la munícipe, «el centro no ha sido objeto de actuación alguna desde que se hizo, hace más de cuatro décadas, y son evidentes los efectos debido a su uso y el paso del tiempo».

Pallarés detalló que «entre el sinfín de desperfectos detectados en el edificio hay numerosas filtraciones de agua en las paredes que provocan humedad y moho; también desconchones; el sistema de saneamiento y de electricidad es obsoleto y deficitario; cada año aparecen más grietas en las paredes y los cerramientos, puertas y elementos metálicos están rotos y oxidados», así como otros desperfectos que piden solventar de forma urgente al Consell.