El Ayuntamiento de Canet, presidido por María Ángeles Pallarés, vuelve a advertir de la urgencia de actuar en el colegio de la localidad. Denuncian que existen «paredes con desconchones, instalación eléctrica obsoleta y en mal estado, lunas rotas, edificaciones fuera de ordenación, malos olores, manchas de humedad, cerramientos metálicos deteriorados, falta de espacio, suelos irregulares, inexistencia de pasillos, cubiertas de uralita, saneamientos antiguos y desperfectos varios».

Un largo listado que afrontaron los alumnos al inicio del curso y ahora alertan de que, con la llegada del otoño y el invierno, «deberán soportar las inclemencias meteorológicas que se unirán a las múltiples deficiencias del centro», según la munícipe, quien pide a la Conselleria de Educación que actúe ante una «reivindicación histórica».