La música de los bombos y el desfile de caballeros templarios por las calles de la Vall d’Uixó anunciaba ayer a media tarde la celebración del día grande de la Associació Dames i Cavallers d’Uixó, en la antesala de la proclamación de Na Violant d’Hongria 2018, «nuestro cargo representativo más importante», como defendió su presidente, Manuel Hernández, en los momentos previos.

Carmen López López fue elegida reina el pasado marzo, aunque no fue hasta ayer cuando sintió la verdadera emoción de saberse la encarnación de una figura femenina determinante para la historia valenciana. Así lo hizo ver desde que la comitiva formada por los integrantes de asociaciones venidas de Castellón, Burriana o l’Alcora, y entidades festivas como las fiestas patronales de la ciudad, acudieron a su domicilio para escoltarla hasta el Teatro.

La nueva Na Violant compartió protagonismo con su antecesora, Inmaculada Pallarés, pero también con Pasqual Andrés, nombrado este año Cavaller d’Honor, por su amplia trayectoria vinculada con el activismo social, cultural y religioso de la ciudad.

El momento culminante llegó cuando Eusebio Moreno, en el papel, una vez más, del monarca Jaume I, acompañó a Carmen López hasta el escenario, donde recibió sus honores de mano del Cavaller Major, Gerardo Verdú y Don Lladró, representado por Manuel Hernández Oliva.