El Carnaval de Vinaròs 2015, que se celebrará del 6 al 16 de febrero, va tomando forma. A escasos dos meses de su celebración, todo el engranaje que lo hará posible se encuentra en estos momentos en marcha. Las presentaciones de las reinas se suceden, mientras avanza la realización de los trajes de cada comparsa. La fiesta sigue creciendo y lo demuestra que el próximo ejercicio habrá una nueva comparsa que llevará el nombre de Esmuvi.

Es el acrónimo de Escola de Música de Vinaròs de la que los integrantes de la Batucada, muy participativos en muchos eventos del Carnaval vinarocense, son alumnos. “Nuestra comparsa no se parece ni en el funcionamiento ni en los objetivos a la mayoría de agrupaciones, básicamente porque todo el año no paramos de ensayar y actuar por Vinaròs, comarcas vecinas e incluso Madrid, donde estuvimos en octubre en el festival Bahia-Madrid”, explica su presidente, Joan Josep Bas.

desfilan 40 personas // Los integrantes de la agrupación son los músicos y bailarinas de Esmuvi Batucada. Bas explica que desfilarán “entre 30 y 40 personas” y que “todos los integrantes o tocan o bailan, para así ofrecer en el desfile un espectáculo visual y musical que intenta recrear el Carnaval más grande del mundo, que es el de Salvador de Bahía”. Su primera reina será una de sus bailarinas, Sara Igual Herrero.

Esmuvi sale en el desfile con los disfraces libres desde el 2011. Así, en caso de no haber bajas, este año serán 34 las comparsas participantes en la celebración.

De momento, el Carnaval de Vinaròs ha celebrado dos eventos importantes cara a la próxima edición. El primero fue la presentación del cartel anunciador, que se realizó la pasada semana en un concurso que ganó, por cuarta vez, el diseñador gráfico vinarocense David Aguado con la obra titulada Ilusión pirata.

Otro de los eventos destacados fue el de las paellas de hermandad. La meteorología jugó una mala pasada a este acto anunciador de la proximidad de la fiesta. Tras ser aplazado una semana por el temporal, no pudo celebrarse en la zona de Fora Forat, como es tradicional, debido a la presencia de fuerte viento, y cada colectivo cocinó y se comió la paella en su propio casal y otros lugares. H