El Ayuntamiento de Vinaròs confía en tener concluidas las obras de restauración de la Casa de la Vila a finales de mayo. Una vez finalizadas las actuaciones interiores y de la fachada, la dificultad radica ahora en resolver la accesibilidad al inmueble y en concluir la restauración de la ventana ojival que da acceso a la calle Mayor, según explicó ayer el edil de Urbanismo, Jan Valls.

El arquitecto responsable del proyecto, Jaime Sirera, ha señalado que la rehabilitación del edificio civil más antiguo de Vinaròs no supone una excesiva complicación al tratarse de un inmueble de reducidas dimensiones. Las obras las desarrolla la empresa vinarocense Construcciones Rabí. Tras las primeras catas, se sustituyó la cubierta, que era un forjado de viguetas de bovedillas y hormigón, realizado en los años 50-60 del siglo pasado, por una de madera. Las vigas no se apoyaban directamente sobre el muro sino sobre una ménsula de piedra, que también se conservará.

Las catas de los muros, lucidos con mortero de cemento, dejaron al descubierto pinturas como un escudo de Vinaròs y unos ángeles y unas alegorías que van a ser también recuperadas. La ventana ojival, el elemento más característico del edificio, dado que en la última etapa de la época del arte gótico no se acostumbraba a colocar parteluz en las mismas, ha generado dudas sobre cómo enfocar su restauración. Este elemento volverá a tener puertas, para adaptarlas a la normativa.

Lo que no se va a reconstruir es una escalera exterior de acceso que se supone que había. Esto es debido a que, de rehacerse, tapiaría el acceso a una casa contigua. Por contra, se va a levantar una nueva escalinata para acceder al edificio, para no tener que utilizar la actual, al pertenecer a un inmueble que hay al lado. H