El castillo de Peñíscola será accesible para las personas con movilidad reducida cuando el próximo 2021 finalicen las obras de rehabilitación. Así lo anunció ayer el presidente de la Diputación, José Martí, quien explicó que para ello instalarán unas sillas oruga. Con ello también desa-parecen las barreras arquitectónicas para acudir a los festivales de verano. Asimismo, para aquellas estancias en las que resulta imposible realizar este tipo de actuaciones, contemplan un plan de visitas con gafas 3D dirigido a las personas con discapacidad.

Martí estuvo acompañado por la diputada de Cultura, Ruth Sanz; su homólogo de Relaciones Internacionales, Pau Ferrando, y el alcalde de la localidad, Andrés Martínez, quien agradeció el apoyo de la institución a la emblemática fortificación, el destino más visitado de Castellón, hasta el que cada año se desplazan 290.000 personas. No en vano, el plan director para actuar en esta fortaleza se constituyó en la anterior legislatura, concretamente en el 2014, con el popular Javier Moliner al frente del gobierno provincial. Las primera fase se inició en el 2015 y la última concluirá el próximo ejercicio.

En este sentido, el presidente mostró su satisfacción por la buena marcha de las obras, que se sufragan con aportaciones de esta institución y de los planes Feder (1,1 millones de euros). De hecho, resaltó que los trabajos de rehabilitación en el periodo 2018-2021 supondrán una inversión de cerca de 2,5 millones de euros.

En el recorrido también estuvieron presentes la directora del castillo, Esther Forner; y la arquitecta del proyecto de rehabilitación, María Josefa Balaguer.

El complejo ya ha experimentado importantes cambios como la restauración de las terrazas y la reparación de las humedades. Además, se ha renovado la iluminación y procedido a la eliminación de elementos impropios. Son actuaciones que, según la directora del recinto, «se han realizado siguiendo criterios históricos», a diferencia de lo que sucedió con las intervenciones de los años 50 del siglo pasado, que fueron «un auténtico desastre».

Martí señaló que el castillo «es una prioridad para la Diputación», en el que van «a seguir trabajando este 2020 y el 2021, periodo en el que se van a equipar y musealizar el salón gótico, las cocinas, la iglesia, el celler major y las prisiones». El próximo año finalizará la rehabilitación del parque de artillería y la renovación de la iluminación exterior. Cabe recordar que Sanz anunció que presentará la restauración a diferentes premios de prestigio nacionales e internacionales.