El principal monumento de Peñíscola, su castillo, sigue la tendencia global del sector turístico en este año. Del 1 de enero al 31 de julio, último día computado según los datos aportados por la Diputación de Castellón, se adquirieron 160.701 entradas, lo que implica un ligero descenso del 5% con respecto al mismo periodo de 2017. A pesar de esta fluctuación, el nivel de ingresos se mantiene similar, con un volumen de 603.727 euros frente a los 606.648 euros obtenidos en los mismos meses del pasado ejercicio. Sobre los niveles de recaudación, desde la institución que gestiona la fortaleza apuntan al «buen posicionamiento del producto» para mantenre los ingresos. «Cambia la tipología de entradas y cada día llega a más turistas nacionales y extranjeros, que las compran sin ningún tipo de descuento», inciden desde el organismo provincial.

Más inversiones

El impulso dado con la rehabilitación de las estancias de la primera planta y el ala ocupada en su día por el Papa Luna, con el complemento de la nueva apuesta museística, tendrá una continuidad en los próximos meses con las próximas inversiones en el monumento. Uno de los principales objetivos es la reapertura del espacio del polvorín del parque de artillería, y la solución a los problemas de humedades que se registran en diferentes espacios de la fortificación, con más de siete siglos de trayectoria. Por este motivo, se plantean hacer catas en lugares como el patio de armas y la capilla, con la finalidad de conocer elementos ocultos por posteriores intervenciones arquitectónicas, y descubrir nuevos datos sobre la vida en este recinto.

Espacio cultural

El castillo también ofrece una amplia agenda de eventos culturales. Uno de los más destacados es el festival de teatro clásico, que se desarrolla en julio. Acoge, igualmente, conciertos, conferencias y visitas guiadas teatralizadas.