Benicarló da un paso más en la protección del poblado ibero del Mas de Fabra. Los terrenos ocupados por dicho asentamiento serán catalogados como suelo no urbanizable de protección arqueológica. El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) avanza ya este paso que aprobó durante el mes de octubre el Ayuntamiento en pleno.

Este yacimiento se descubrió en el año 2015, cuando se llevaban a cabo las obras de la variante de la N-340. Tiene la particularidad de encontrarse en plano, al contrario que la mayoría de esta época, que se encuentran ubicados en altura, en la cima de montes.

La zona afectada ocupa una superficie de 4.287 metros cuadrados. Para la delimitación definitiva del entorno de protección se ha redactado un estudio de integración del paisaje que se incluye en el expediente, así como el trabajo de acotación y valoración del yacimiento arqueológico.

Tanto el ámbito objeto de conservación directa, como el espacio que se delimite, pasarán a formar parte de la Infraestructura Verde de la Comunitat. Paralelamente, el consistorio tramitará la expropiación de la finca para ejecutar nuevas excavaciones.