La Dirección General del Catastro ya está enviando notificaciones a los vecinos que han pagado valores catastrales excesivos, según informaron ayer desde Compromís. Y es que se ha reconocido que los PAI 2, 3 y 4 (colindantes con la N-340), entre otras zonas, tienen que tributar como si fueran terrenos rústicos y no como urbanos, como venía sucediendo hasta ahora, “lo que suponía que los valores estuvieran disparados”, explicó el portavoz de este grupo municipal, Joan Bonet.

Está previsto que este año el Ayuntamiento devuelva la diferencia de liquidación del impuesto de bienes inmuebles (IBI) del 2015 de los PAI mencionados y que este gravamen tribute como rústico en el 2016, según anunció en su momento la alcaldesa, Susana Marqués. Por lo que los vecinos con terrenos afectados lo notarán este año en su recibo “en hasta el 90%”, según indicó la primera edila, puesto que tendrán incluida la devolución del 2015 y la reducción aplicada en el 2016.

PIONERO // Marqués recordó que el Ayuntamiento de Benicàssim fue uno de los primeros en solicitar al Catastro “aplicar la reducción, con efecto retroactivo del 2015, a diferencia de otros municipios, a raíz de la modificación de la ley del Catrastro del Gobierno popular, siendo conocedores de que había mucho suelo urbanizable no desarrollado”. “Todavía no hemos recibido las remesas al Ayuntamiento; primero llega a los recibos domiciliados y después, a los demás”, dijo la munícipe.

Esta rebaja en el IBI se tuvo en cuenta ya en la preparación del presupuesto, contemplando los 740.000 euros del 2015, que se tienen que devolver, y la misma cuantía que se deja de ingresar este ejercicio. Los sectores 2, 3 y 4 beneficiados suman más de un millón de metros cuadrados en la zona oeste del término. También resultan favorecidas otras zonas de la localidad, como Pontazgo o el sector 3 de Benicasim Golf. H