La inauguración de la Fira de Morella coincidió con el anuncio de una importante noticia para el sector ganadero del municipio. La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, participó en el acto inicial del histórico evento y dio a conocer que ya se ha firmado el permiso de las obras del futuro depósito de abastecimiento de agua de la Torre Segura, el cual asegurará suministro hídrico a las masías de la localidad.

La nueva infraestructura será una realidad durante el próximo otoño y se convertirá en el punto de agua superficial más grande del término municipal. «Es un proyecto muy importante para el uso de este recurso de forma eficiente», tal y como señaló el alcalde, Rhamsés Ripollés.

La balsa albergará más de 3.300 metros cúbicos con unas medidas de 62 metros de largo y 18 de ancho. Además, contará con tomas de agua para las necesidades de las explotaciones agrarias, así como para los bomberos en casos de incendios forestales.

CERTAMEN // Paralelamente a estas novedades para el futuro de la ganadería local, se abrieron las puertas del certamen ferial más antiguo de la Comunitat --cumple 762 ediciones-- que, precisamente, sirve para reivindicar al sector primario. Unos 130 expositores se reúnen en el paseo de la Alameda y lo convierten en un gran escaparate de productos.

Uno de los alicientes de ayer fueron los últimos bailes de Els Llauradors, que representa el gremio del mismo nombre en el Sexenni. El edil de Desarrollo Rural, Rafael Pallarés, destacó que «mantenemos las raíces históricas y tradicionales para convertir a la feria en un referente del sector rural, uno de los motores económicos de la comarca».

Hoy, la jornada de clausura espera a miles de visitantes. Será un día en el que sortearán cabezas de ganado, así como realizarán el balance oficial. Todo en una Fira marcada por la incertidumbre, ante la posibilidad de lluvias de este domingo.