El cementerio de Santa Magdalena ya dispone desde esta misma semana de agua potable, después de que se hayan acometido una serie de obras que han permitido la canalización del agua hasta la instalación, que hasta la fecha disponía únicamente de agua de riego. «Con el objetivo de mejorar esta infraestructura, tan necesaria y de máxima importancia para el municipio, hemos decidido acometer estos trabajos de adecuación, un primer paso cara a la construcción en el futuro de unos aseos», apunta el alcalde, Sergio Bou. RD