El Servicio Valenciano de Empleo y Formación Labora ha resuelto favorablemente la solicitud de homologación remitida por el Ayuntamiento de Almassora para que el Centro de Formación sume oferta hasta llegar a 15 áreas profesionales, con 47 cursos.

Tras la autorización, la instalación municipal podrá impartir programas de alfabetización informática, enseñanza de idiomas y competencia matemáticas a niveles básico e intermedio.

Asimismo, el edificio educativo tendrá la opción de acoger cursos de manipulación de alimentos, prevención de riesgos laborales y enseñanzas para buscar trabajo.

El edil de Empleo, Roger Beltrán, destacó que «este abanico de opciones es el resultado de las inversiones de mejora y modernización de la sede formativa que, en última instancia, se traducirán en más oportunidades de ocupación para los vecinos».

A las ya ejercidas sesiones didácticas de albañilería y acabados, el consistorio podrá optar a la realización de talleres de jardinería y ornamentales, de vidrio y cerámica artesanal, de montaje y mantenimiento de instalaciones, y de frío y climatización. También será posible realizar talleres sobre sistemas eléctricos, colocación de aparatos solares térmicos y redes de suministro de agua.

Asimismo, en el ámbito informático, se cuenta con el aval del Consell para impulsar programas de desarrollo de páginas web y aplicaciones, ciberseguridad y operación, y programación de sistemas. Por lo que respecta a las disciplinas de gestión y administración, el Ejecutivo local solicitará la reedición de estos cursos de empleo, a los que podrá sumar también los de márketing y relaciones públicas, compraventa, logística comercial y transporte.

Otra incorporación será el de colocación de sistemas de revestimiento con baldosas cerámicas, el cual se desarrollará la segunda mitad del ejercicio, impulsado por el Pacto de la Cerámica.

reformas // Cabe recordar que el Ayuntamiento acometió una ampliación de las dependencias para ganar espacio en las aulas y trasladar los despachos de dirección a la planta baja. Este proyecto, que contó con un presupuesto de 28.000 euros, permitió crear un acceso directo y adaptado desde la avenida José Ortiz.