El que estaba llamado a ser centro tecnológico de frutos secos, ubicado en el polígono industrial de Almassora y al que no se le ha dado utilidad alguna, se destinará a la investigación de la cerámica. Así lo ha avanzado la alcaldesa de Almassora, Susana Nicolau, tras mantener una reunión de trabajo con el director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Rogelio Llanes.

Un encuentro cuyo objetivo era «darle otro uso» a las instalaciones, que se construyeron en el 2010 y que, pese a suponer una inversión, por parte de la Generalitat, de 2,4 millones, nunca han llegado a ponerse en funcionamiento. «Tenerlo cerrado es un crimen», asevera Nicolau.

La idea de ambas administraciones es la de buscar un uso para el edificio, preparado para acoger a 40 investigadores, «que no sea directamente el de frutos secos». De hecho, apuntó la munícipe, se apuesta por la investigación relacionada con el sector del azulejo, industria desarrollada en los municipios cercanos al polígono Camí Sitjar-Camí Fondo en el que se encuentra el centro, próximo a la autovía de la Plana.

pleno // De este modo, y según las mismas fuentes, desde el Consell se remitirá «en breve» un borrador sobre la nueva utilidad de las instalaciones «al que debería dar el visto bueno el pleno de Almassora», apuntó Nicolau. No en vano, fue la corporación municipal la que aprobó el 14 de abril del 2008 la transmisión de los terrenos de forma gratuita, mediante mutación demanial, a la Generalitat Valenciana. Sin embargo, el acuerdo incluye que si se cambia el uso que motivó la situación revertiría en la Administración trasmitente, en este caso en el Ayuntamiento de Almassora.

Es por ello que se requiere el visto bueno plenario para que la infraestructura pueda destinarse, como se pretende ahora, a la investigación relacionada con el sector cerámico castellonense. H