Casi 5.000 personas se reunieron anoche en el aparcamiento Ibn al-Abbar, junto al pabellón Víctor Cabedo, en el multitudinaro Sopar de Fira d’Onda, con degustación de tombet de bou. Tradicionalmente, este acto se celebraba en lunes, pero la nueva Junta de Festes decidió cambiarlo porque consideraba que era una jornada muy cargada de actos.

Otra novedad introducida este ejercicio fue un encierro de cabestros conducidos por unos 45 caballos desde la calle Manolo Safont, junto al cuartel de la Guardia Civil, hasta los toriles en el Raval de Sant Josep. Pasaron lentamente por las calles Concepción y Calatrava y por el Pla.

Eso fue poco después de las 10.30 horas y, pasados unos minutos del mediodía, llegó la entrada del ganado de corro de Machancoses, por el circuito corto y con exhibición de vaquillas en un recinto taurino recortado.

HOMENAJE / A continuación, más de un centenar de personas participó en la tradicional comida-homenaje que el Ayuntamiento ofreció al colectivo de ciudadanos discapacitados y con diversidad funcional del centro ocupacional El Molí y las asociaciones Adaponda y Rompamos Barreras. A la entrañable cita asistieron componentes de estas entidades, así como monitores de las mismas, acompañadas por la reina de las fiestas, Mireia Centelles, y su corte de honor, miembros de la junta y de la corporación.

Ya por la tarde, a las taurinas 17.00 horas, comenzó la exhibición de dos toros bravos: Tornero, de la ganadería de Daniel Ramos, con el número 15, guarismo 2 y pelo negro mulato, patrocinado por la peña Ti-K; y Coleto, número 70, nacido también en el 2012, comprado en El Ventorrilo por Aficionats al Bou de Fira d’Onda. Después hubo vacas de Hermanos Guillamón, que sustituían a las de Hermanos Benavent.

Hoy, a las 12.00 horas, llega el primer encierro de toros cerriles de la mano de Valdefresno.