El Ayuntamiento de Benicàssim ha iniciado los tratamientos antimosquitos en el término municipal para «prevenir la proliferación de estos insectos» ante las previsiones de lluvias en la primera parte de la primavera, tal y como informó ayer la edila de Salud Pública, Vanessa Batalla.

La concejala señaló que en la localidad, «durante todo el año, hacemos inspecciones y vigilamos los efectos de la climatología en la posible reproducción de los dípteros, porque si en verano no queremos que sea una plaga, hay que actuar sin descanso».

Durante las próximas semanas se «reforzarán» las intervenciones, no solo con el control de las zonas húmedas, sino también de los imbornales de recogida de aguas pluviales, donde tienden a acumularse, propiciando la multiplicación de los insectos.

Batalla señaló que «se realizan fumigaciones larvicidas intensivas» en el Cuadro de Santiago, en los lugares que suelen encharcarse tras las lluvias. En este área, según la empresa contratada por el consistorio, el principal problema es el conocido como «mosquito de las marismas», cuya proliferación «es más sencilla de prevenir con unos tratamientos constantes y muy controlados».

La concejala quiso hacer un llamamiento a los dueños de viviendas y villas para que «tengan especial cuidado en sus propiedades», en especial cuando no están habitadas de forma habitual. «Es importante tener una buena prevención y evitar que se queden aguas estancadas en macetas o recipientes que estén al aire libre», concluyó Batalla.