El president de la Generalitat, Ximo Puig, inauguró ayer el Centro de Interpretación del Molí de l’Oli de Cervera del Maestre. «Un museo moderno que permitirá a los visitantes entender qué significa el aceite para la zona, generar productos y reconocer el trabajo de muchos años», según afirmó Puig.

El mandatario autonómico quiso relacionar esta apertura con los olivos milenarios. «Simbolizan que para que un pueblo tenga futuro necesita unas raíces profundas», así como destacó a este árbol como emblema del Mediterráneo y de la paz.

Por su parte, el alcalde, Adolf Sanmartín, señaló: «Otorgamos valor al conjunto arquitectónico y damos a conocer, de forma muy didáctica, el proceso de elaboración del aceite, desde el cultivo del olivo hasta su comercialización definitiva».

El nuevo espacio es una apuesta de las administraciones por la dinamización económica a través del turismo. Unas instalaciones --declaradas BIC-- donadas al Ayuntamiento por la familia de Manuel Segarra en el año 1984. Su mujer y su hijo le recordaron --falleció el pasado año-- y lamentaron que no pudiera ver el proyecto acabado.

Una joya arquitectónica

La restauración del molino, considerado como una joya arquitectónica, contó con una inversión conjunta de más de 250.000 euros. La elección de la temática del aceite y los olivos no es casual y sirve para reivindicar al sector de la zona en un edificio que data de 1606.