Tras muchas semanas sin saber a ciencia cierta qué iba a deparar este verano, los chiringuitos de Burriana abren sus puertas desde hoy tras adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad sanitaria. En las últimas semanas los empresarios han trabajado a contrarreloj en el montaje de sus instalaciones para poder inaugurar la temporada lo antes posible. Poco a poco la playa va recuperando su aspecto habitual y, desde esta misma tarde, tres de los cuatro merenderos ubicados en la playa del Arenal comenzarán a ofrecer sus servicios a pie de playa.

sin zona para bailar // La mayoría de los empresarios coinciden en que la restricción de no poder disponer de una zona para bailar es un hándicap para su negocio. La alternativa pasa por montar mesas con la distancia de seguridad, como explica Vicente García, propietario del Moloko, que añade que «pequeños grupos de 4 o 5 personas podrán permanecer de pie en la barra mientras se conserve la distancia».

Por su parte, Jorge Antonino, del QP advierte que esta restricción estará vigente, al menos, mientras dure el estado de alarma y «más adelante nos adaptaremos a la normativa que se marque desde la Generalitat». Antonino manifiesta que la necesidad de controlar el aforo y que los clientes deban esperar en sus mesas a que les tomen nota supone destinar mucha más inversión en reforzar el personal y garantizar un buen servicio a los clientes.

Otro de los establecimientos que se suma hoy a la apertura es el Bonkivil, que también ha tenido que adaptar su establecimiento para garantizar la salud de los clientes. Su propietario destaca el apoyo recibido por parte del Ayuntamiento, que anunció la mejora de condiciones a los chiringuitos y merenderos para afrontar la crisis del coronavirus. El consistorio asumirá el pago de tasas a Costas de los locales ubicados en la arena, les eximirá del canon de ocupación y les permite ampliar la superficie a las instalaciones ubicadas en terrenos de propiedad municipal.

La petición de los empresarios es unánime, hacen un llamamiento a la responsabilidad de todos los clientes para poder cumplir con la normativa actual y disfrutar del verano.