Tras el anuncio del Arenal Sound de no volver a celebrar el mayor festival de España en Burriana, el actual equipo municipal formado por la coalición de PSPV, Compromís y Podemos se enfrenta ahora a la denuncia de los chiringuitos de la playa de la localidad por la “negligencia municipal” a la hora de gestionar su actividad ante la Dirección Provincial de Costas que, tras varias inspecciones realizadas en los últimos días, les obligan a reducir espacio y la oferta de ocio de la zona turística de la localidad. En tan solo un ejercicio municipal, toda la política turística local, por tanto, se va por los suelos.

Los cuatro chiringuitos instalados en el dominio marítimo de Costas han denunciado que el Ayuntamiento de Burriana procedió a la concesión de sus instalaciones a sabiendas de que incumplía la nueva normativa de Costas, que fue comunicada al Ayuntamiento por parte del Ministerio el pasado 3 de mayo. Sin embargo el municipio las tramitó con las condiciones del ejercicio anterior, lo que ha provocado que las inspecciones realizadas por Costas obligan ahora a los chiringuitos a adecuarse a la nueva normativa, reduciendo a unas dimensiones que hacen prácticamente inviables los negocios.

Ante estas circunstancias, conocidas por el Ayuntamiento hace varias semanas y sin embargo comunicadas a los propietarios de los chiringuitos hace dos días, Vicente García, portavoz de las instalaciones Moloko, La Roca, Mikonos y QP ha señalado que están estudiando emprender acciones legales contra el consistorio por prevaricación administrativa y por perjuicio económico evidente para lo que resta de temporada alta de verano.

LA INTENCIÓN // Lo que también han evidenciado es su intención de no montar chiringuitos el año que viene, una actitud similar a la del festival Arenal Sound, ante lo que han calificado de “ineptitud municipal que está destrozando la poca industria turística de la localidad”. Es más, según señala García, “nadie entiende el criterio municipal: permiten el botellón y la música insoportable de los coches, permiten la venta ilegal de alcohol en la vía pública, la venta ilegal de los manteros… y, en cambio, a los que estamos legales nos dan la estocada y no nos dan protección legal ni ningún tipo de ayuda”.

El portavoz de los empresarios insiste: “Hace dos meses y medio pedimos reunión con la alcaldesa para abordar esta cuestión. Nos remitió al concejal Bruno Arrandis y aún esperamos respuesta. Han pasado de nosotros y pasan de Burriana. Sería de justicia que el Ayuntamiento pague las multas de Costas porque es el responsable y sin embargo se desentienden, nos arruinan, eliminan el poco ocio que queda y encima nos dan la espalda”. Y como ejemplo pone al concejal Vicente Aparisi, que se ausentó de una reunión convocada al efecto por “estar con Ximo Puig en su visita al Arenal, pasando olímpicamente del problema de los suyos”. H