Mañana, 10 de diciembre, está previsto que se formalice la apertura del último sobre --el de la oferta económica-- del proceso de licitación de las obras para la construcción de espigones en el extremo sur del litoral castellonense, en el tramo entre Almenara y la Llosa, un proyecto que salió a concurso por 7,8 millones de euros y que, entre otros obstáculos, deberá superar las reticencias del Ayuntamiento de Sagunt, cuyo alcalde, Darío Moreno, está dispuesto a llevar a cabo las acciones necesarias para paralizar la actuación si ni se garantizan una serie de mejoras para las playas de la capital del Camp de Morverdre.

Con todo, la amenaza de las autoridades saguntinas no es la única que podría retrasar el inicio de los trabajos, una vez se adjudiquen los mismos, lo que se prevé para inicios del 2021. Y es que en parte de la zona afectada por el proyecto anida durante la primavera el chorlitejo patinegro.

Al respecto, la alcaldesa de Almenara, Estíbaliz Pérez, confía en que «antes de que acabe el año se adjudique la obra, aunque el Ministerio de Transición Ecológica tendrá que marcar el calendario del comienzo de la misma, ya que en esta zona anida el chorlitejo y, por tanto, durante ese periodo no se podrían realizar determinados trabajos». Una situación que podría atrasar su inicio al verano.

Con todo, y según ha podido saber Mediterráneo, el Ministerio estaría valorando en la actualidad arrancar, dentro de los plazos previstos, la actuación en la zona ubicada más al norte, con la extensión de los muros de contención de la Gola de la Llosa, ya que en ese punto no anida este ave protegida. De no ser posible esta medida, el inicio de las obras debería esperar al próximo verano, una vez finalizado el período de anidación.

DECISIÓN FINAL // En cualquier caso, la decisión de empezar o aplazar las labores corresponde al Gobierno central y, de hecho, podría determinarlo el mismo día de la adjudicación del proyecto, con la finalidad de que la empresa pueda conocer de primera mano los plazos definitivos a cumplir.

Cabe recordar que el plan de protección de este tramo de la costa sur castellonense tiene la consideración de prioridad alta y contempla la construcción de cuatro espigones, así como el alargamiento de las Goles de la Llosa y de Queralt, que se encuentran en los extremos de la obra en cuestión. Y, pese a que todo indica que no va a paralizarse la contratación de esta intervención vital para evitar los daños de los temporales marítimos en el litoral de Almenara, sigue estando vigente la amenaza de Sagunt de recurrir el proyecto ante los tribunales.