Los cambios y la incorporación de nuevas propuestas fueron lo más destacado de la jornada inaugural de las fiestas patronales de Peñíscola. El acto de despedida de la reina y damas del año pasado, que de forma habitual se realizaba por la tarde, se pasó en esta ocasión a las 13.00 horas. La reina saliente, Carme Castell, disparó el chupinazo que abría los festejos, lo que fue seguido del lanzamiento de confeti y caramelos para los más pequeños.

La actividad siguió de la mano de la Colla de Dolçainers de Peñíscola y de los cabezudos de la localidad, que en pasacalle recorrieron la localidad hasta llegar a la oficina de turismo, donde se celebró por primera vez el reparto de horchata para los niños, de la mano de la Coordinadora de Penyes. Acto seguido, para aminorar los efectos del intenso calor, tuvo lugar una batalla de agua junto a la fuente del paseo marítimo.

PROCLAMACIÓN // La diversión de la mañana dio paso a la emotividad de la noche, con el acto de proclamación de Meritxell Cubells, que inició en el parque de artillería su reinado, acompañada de las damas de las cortes de honor mayor e infantil. En su intervención, el alcalde deseó que los 12 días de celebraciones se desarrollen “con armonía, tolerancia y respeto, para seguir demostrando que somos un gran pueblo”.

Uno de los momentos más esperados fue la intervención del mantenedor, el patrón mayor de la cofradía de pescadores, Miguel Castell. En su discurso, además de glosar las virtudes de las nuevas representantes locales, destacó la importancia que tiene este sector en la localidad. La primera jornada finalizó con el tradicional baile de gala y las albaes. H