Más de dos años y medio después la carga de residuos, principalmente plásticos, del camión que sufrió un accidente en el puente de la Bota de Morella continúa esparcida en la zona donde ocurrió este siniestro.

Fue un viernes, 23 de octubre del 2015. Ese día, el reventón en el neumático de un tráiler, cargado hasta los topes de material reciclado compactado, propició que cayera desde una altura de 20 metros al barranco, en el kilómetro 47 de la N-232. Afortunadamente, el conductor no sufrió daños importantes, mientras que el vehículo quedó calcinado.

La mercancía, dirigida a una planta de tratamiento de residuos, quedó esparcida en los terrenos colindantes. A día de hoy, cientos de kilos de basura siguen allí, sin recoger. Vecinos de la localidad han dado la voz de alarma ante esta situación y el Ayuntamiento exige una limpieza de esta área natural «cuanto antes» y que los causantes «asuman los trabajos y los gastos», según indica el alcalde, Rhamsés Ripollés.

«Tenemos constancia que la Conselleria de Medio Ambiente ha abierto un expediente sancionador a la empresa de transporte, requiriendo que actúe y, al no hacer nada al respecto, acumula meses de multas. Nosotros no tenemos competencia y, en su momento, tras el accidente del camión, ya reclamamos una intervención», apunta el munícipe.

Testimonio

El joven morellano Bernabé Sangüesa denunció los hechos aprovechando el Día Mundial del Medio Ambiente. «No es normal que un entorno como este se encuentre rodeado de tanta basura, alguien debería hacer algo para solucionarlo».

Además, cabe resaltar que los restos acumulados están repartidos por una parte del barranco de la Bota. «Pasa el tiempo y se va esparciendo el material para reciclar, por eso urge que lo recojan. También lo hemos pedido a la Confederación Hidrográfica del Júcar, al Ministerio de Fomento y a la Generalitat. En caso de que la compañía de transporte no atienda las reclamaciones, sería la Administración quien asumiera las tareas, a cargo de la propietaria del camión», indica Ripollés.

Cerca del punto afectado se ejecutan las obras del nuevo trazado de la Nacional para evitar las curvas del puerto de Querol. Pocos son los que pasan por donde están los restos, pero cada día que pasa aumenta el perímetro de suciedad en plena naturaleza.