L’Alcora vivió ayer la procesión del Cristo, uno de sus actos más populares y multitudinarios para celebrar el día grande del patrón de la localidad, en una cita que se celebra el último domingo de agosto desde hace 318 años y que se caracteriza por su tono solemne y la alta participación.

El desfile arrancó tras la ofrenda de flores al Cristo, a cargo de la reina Eva Zafra y sus damas de honor --Sonia Puchol, Gemma Olivas y María García--, así como por las representantes festivas del pasado ejercicio y de las que lo fueron hace 50 y 25 años.

Monaguillos y dolçaina i tabal abrieron la comitiva, mientras que el clero, la corporación municipal y otras autoridades, junto a la Agrupación Musical l’Alcalatén, cerraban la misma. Como es tradición, el alcalde, Samuel Falomir, fue quien portó la imagen del patrón a la salida de la iglesia.

Tras la procesión, fueron muchos los fieles que entraron a besar los pies del Cristo del Calvario. Además, destaca cada vez más la participación de mujeres, muchas de ellas descalzas y con bebés en brazos.