El Mercado Municipal de Burriana cerró sus puertas coincidiendo con el final del mes de junio y la entrada a julio. El pasado día 30 expiró el periodo de cinco años por los que se adjudicaron los puestos. Ahora, antes de que comerciantes y Ayuntamiento firmen la prórroga por un lustro más, acometerán las esperadas obras de mejora y sustitución de la cubierta. Son algo más de 100.000 euros de inversión, un primer paso hacia un montante de más de 600.000 euros, previstos en las ayudas Feder de los proyectos europeos de la Edusi.

En el primer día hábil con las instalaciones sin servicio fueron varios los responsables de los puestos interiores que acudieron a recoger sus pertenencias. Disponen hasta el próximo martes, 10 de julio, para retirar el material y que arranquen las reformas.

Puesto que retirarán la cubierta, compuesta por placas onduladas de fibrocemento con amianto, el material que se quede en el interior del recinto deberá estar cerrado de manera hermética.

A pesar de que ayer la mitad de las puertas, entre ellas la de acceso principal, permanecían cerradas, algún comprador despistado entró en el recinto en busca de productos en los establecimientos, aunque no se atendía al público. Paralelamente, los empresarios comenzaron a quitar mostradores y demás. Restaba oferta perecedera que no vendieron el pasado fin de semana, como carne o verduras, e incluso bogavantes vivos en el interior de un acuario. Mientras, otro adjudicatario trasladó sus conservas y todo lo envasado al vacío.

INTERVENCIÓN // Tras estos cambios, están a la espera de los trabajos programados. La previsión es que a partir del arranque estén finalizados en 45 días, según el compromiso adquirido por la empresa adjudicataria.

Por lo pronto, como mínimo, las obras no comenzarán hasta la semana que viene, para dar suficiente tiempo a los comerciantes a vaciar el mercado.