La Cabalgata de Reyes es el escenario elegido por el Ayuntamiento de Almassora para reivindicar el consumo de clemenules autóctonas. La cooperativa agrícola San José ha aceptado la propuesta del consistorio para promocionar esta variedad con el reparto de 3.000 unidades durante el pasacalle de la tarde del sábado. Así lo confirmó la gerente de la cooperativa, Carmina Jorques, junto a la alcaldesa, Merche Galí, en la presentación de la iniciativa.

Jorques reclamó la «ayuda urgente» que necesita el sector citrícola y, sobre todo, «la clemenules cultivada aquí por nuestros agricultores». Por este motivo, Galí insistió en la promoción que supondrá la distribución de esta variedad en este tradicional desfile, «un evento que reúne a miles de personas en las calles de la ciudad y que puede convertirse en un escenario de primer orden para fomentar el consumo de nuestros productos y visibilizar la problemática del colectivo agrario».

Así, la carroza que habitualmente reparte castañas, palomitas y arroz de Les Calderes en el pregón de Santa Quitèria cambiará este ritual para entregar 3.000 unidades de clemenules, recolectadas en el término municipal de Almassora. La reina de las fiestas, María Portalés, y las damas de su corte serán las encargadas del reparto a pie de calle a las personas que se aposten en el recorrido de la cabalgata para ver la llegada de Sus Majestades de Oriente.

En caso de que sobren unidades, los propios Reyes Magos las repartirán a los niños que se acerquen hasta la planta baja del consistorio para transmitirles sus deseos. Por ello, los voluntarios de la Junta Local de Fiestas (JLF) ultiman los preparativos de las carrozas y de los tronos para que esta cita, esta vez reivindicativa, transcurra sin incidentes.

La concejala de Fiestas, Isladis Falcó, recordó que el evento comenzará a las 18.00 horas, una hora después de que Melchor, Gaspar y Baltasar visiten a los internos en la residencia de la tercera edad. La comitiva saldrá de la avenida José Ortiz (cruce con Boqueras), y seguirá por San Luis, Santa Quitèria y Trinidad, para acabar en la puerta del convento. Después, los ilustres visitantes saludarán a los vecinos desde el balcón del ayuntamiento.