Todo transcurrió en mitad de un cuento en el Teatro Mónaco. Un actor, tres actrices y cuatro bailarinas de la compañía ondense Anímic crearon ayer por la tarde el marco ideal del País de las Maravillas para que Claudia García López cumpliera su sueño de ser reina infantil de la Fira d’Onda 2016.

Era el primer acto oficial de las fiestas y Julia Martínez Samaniego le cedió el testigo regio a Claudia. Después fue esta la que distinguió a sus cinco damas de honor, colocándoles la banda, y a los tres acompañantes, que recibieron su insignia acreditativa con el escudo oficial de la Vila.

Anna Arroyo Bonet y Noel Blasco Martí, del colegio Virgen del Carmen, como la reina y su acompañante; Adrián Collado Maza, Sofía Alós Mora e Iván Salvador Martínez, del Mestre Caballero; Inés Romero Juan y Alejandro Palacios Moliner, del Madre María Rosa Molas; y Lua Chaler Palomeque y Nadia Jiménez Iserte, de Pius XII, flanquearon a Claudia García en el escenario, elegantemente decorado por la ondense Raquel Holgado.

Y flores, muchas flores, de dos de las cuatro tiendas de Onda. Las otras dos floristerías locales se encargarán de suministrar las plantas necesarias para la proclamación el próximo sábado de Paula Roldán Velasco como reina mayor. Ella, junto a su dama Elisabet Navarro Ramos, precedieron a la todavía reina Cristina Llorens Gil y su compañera María Hurtado Campos, a las que sucederán, en el cierre del extenso desfile de ofrendas a las niñas y sus acompañantes.

El centro de danza de la Unión Musical Santa Cecilia de Onda (UMSCO) también quiso sumarse al homenaje, tras la imposición de insignias por parte del alcade, Ximo Huguet; y el concejal de Fiestas, Asensio Blaya, y antes de las ofrendas. Cinco niñas bailaron una Tarantela napolitana, con coreografía de Teresa Buendía. Tras el acto de proclamación en el Mónaco, hubo un pequeño castillo de fuegos en el Pla y una cena en honor de Claudia. H