La Cofradía de Sant Blai ya ha vendido cerca de 700 botellas de vino con la etiqueta del patrón de la ciudad. Con la adquisición de esta bebida, con un etiquetado especial y muy burrianense, se contribuye a recaudar fondos para la restauración del ermitorio.

Lo que comenzó siendo una iniciativa a modo de prueba ha obtenido mucho más respaldo del inicialmente esperado por la propia cofradía, que ya se ha visto obligada a aumentar el número de existencias en un par de ocasiones, pues no esperaban una respuesta tan buena en estas fechas navideñas. Y es que todavía falta más de un mes para la celebración de las fiestas patronales organizadas en honor a Sant Blai.

La primera actuación con parte del dinero recogido no se ha hecho esperar. «Ya hemos arreglado los escalones y el suelo del altar de San Isidro. La humedad los había levantado y esta Navidad ya hemos podido realizar una primera intervención», apuntó Jordi Bort, integrante de la cofradía.

La entidad cree que, por el éxito y apoyo que ha tenido la iniciativa hasta la fecha, pueden alcanzar la cifra de las 1.000 botellas durante las próximas semanas.

agradecimiento // La cofradía se ha visto gratamente sorprendida por la reacción de los devotos y ya ha puesto las miras en nuevas inversiones. «Estamos muy agradecidos a los vecinos de Burriana, pero también a la gente de los municipios de los alrededores que han venido a la ermita. Prácticamente toda la gente que ha venido se ha llevado vino y, por eso, no podemos decir otra cosa más allá de que hemos tenido una respuesta fantástica», argumenta sobre el éxito.

Por todo ello, la entidad ya tiene puestas las miras en el próximo objetivo, dotar la torre campanario con las dos campanas que le faltan. «Hay dos, pero tenemos que adquirir otras nuevas y después realizar toda la instalación eléctrica para las actuales y las que vendrán», señaló Bort.

Hace unos años la cofradía ya costeó la iluminación del campanario y entonces quedó en evidencia la falta de campanas en la ermita del patrón.