Como viene siendo habitual durante los últimos años, Segorbe sirvió anoche una sardinada junto a la hoguera y a las puertas de la ermita de Sant Antoni, con motivo de su festividad.

Alrededor de 60 kilos de sardinas a la plancha fueron repartidos entre quienes aguardaron pacientemente en las largas colas de asiduos consumidores de este producto que, por obsequio de la pescadería Macián, reparten desde hace varios años.

Los componentes de la asociación que organiza los festejos y un grupo de vecinas voluntarias entregaron también vino, papas y pan para completar el plato.

Y todo ello en las inmediaciones de la hoguera o tedero, en el argot local, que desde el centro de la plazuela iluminaba y calentaba un ambiente algo gélido.

El programa de actos incluyó también el lanzamiento de bombas reales a modo de anuncio.