Las 13 parroquias del arciprestazgo de Albocàsser colaboran en recaudar cada mes cinco euros para cada uno del centenar de presos más pobres que están en el centro penitenciario de Castellón II, por tanto, la colecta suma cerca de 500 euros. La iniciativa, que salió a propuesta del arcipreste y capellán de la cárcel, Jordi Mas, «tiende un puente más con la población privada de libertad dentro de las numerosas actividades de la Pastoral Penitenciaria en la comarca», según ha informado la diócesis de Segorbe-Castellón.

Más de un centenar de reclusos de los 1.200 que cumplen condena en este penal, que se abrió hace ocho años, no reciben ningún ingreso. «La precariedad material se suma a la falta de libertad y las condiciones particulares que los han llevado a esta situación», señalan desde la diócesis. Ante esta circunstancia las comunidades católicas del arciprestazgo, conformado por Albocàsser, Atzeneta, Ares, Benafigos, Benassal, Xodos, Culla, la Peletjana, Els Ibarsos, la Torre d’en Besora, Vilafranca, Vilar de Canes y Vistabella, se comprometieron desde el pasado mes de mayo a llevar a cabo esta iniciativa conjunta.

gesto simbólico // El cura del centro penitenciario admite que los cinco euros son «poco más que un gesto simbólico que apenas permiten tomar un café, comprar tabaco o tener una tarjeta de teléfono para hablar con la familia. Sin embargo, para los beneficiarios permite un alivio que agradecen mucho». El pasado octubre se ayudó a 110 internos y este mes dicha cuantía ha llegado a 94 presos de Albocàsser.