Hasta cuatro asociaciones de colombaires de Burriana y alrededores se están movilizando para intentar erradicar lo que ya consideran una “plaga” de palomos silvestres. Y es que la superpoblación de estas aves, además de causar molestias a los vecinos, también entorpece la práctica deportiva de la colombicultura.

En concreto, la voz de alarma la han levantado las asociaciones de Burriana, les Alqueries, Santa Bárbara y Burismar. Al respecto, Vicente Barruguer, miembro de una de las entidades deportivas burrianenses, explica que “estamos intentando capturar todos los palomos silvestres que hay en el municipio y hacer un poco de limpieza de la cantidad de ejemplares que hay ahora mismo”.

El motivo de esta actuación, prosigue, “es que están ensuciando el pueblo e interfieren en nuestra raza de palomos, que son los de competición, a la vez que generan muchos problemas en las fincas de pisos de los vecinos, calles y monumentos públicos”.

Barruguer explicó que este exceso de población les afecta en su práctica deportiva porque “tenemos palomos preparados para competir, los llevamos a una suelta y cuando sale uno de estos ejemplares silvestres, los nuestros se van detrás y se pierden, tanto por el municipio como por otras localidades de la provincia”. Y es que una de estas aves de competición puede alcanzar un precio de varios miles de euros.

GESTIONES // Entre las gestiones que están realizando estos colectivos se encuentran la de “hablar con el Ayuntamiento para poner trampas y que una empresa exterior nos ayude a cogerlos legalmente”. Pero van más allá, “porque el problema es importante y por eso queremos coordinar Ayuntamiento, Seprona y nuestras asociaciones para capturar el máximo número posible de ejemplares y evitar de este modo que la plaga vaya a más”.

En la actualidad, estiman que solo en Burriana hay unos 2.000 ejemplares silvestres. Por ello advierten que, “al tratarse de un ave que se reproduce con facilidad, esta cifra puede elevarse a 8.000 en un plazo de seis meses, lo que supondría un gasto mucho mayor para controlarlos”. H