El juicio contra 19 trabajadores de la Compañía Valenciana de Aluminio Baux SL, ubicada en Segorbe, comienza mañana en los juzgados de lo penal de Castellón. La querella fue interpuesta en el 2007, a raíz de una huelga para exigir mejores condiciones de trabajo. Para los acusados podría suponer hasta tres años y seis meses de prisión.

Desde el sindicato CGT se denuncia que se trata de un ataque al sindicalismo organizado. Inicialmente, fueron 23 los trabajadores implicados en la denuncia, aunque dos de ellos han fallecido y otros dos quedaron finalmente fuera de la causa. La querella, interpuesta por algunos de los miembros de la compañía, llegó a los juzgados en octubre del 2007, tras una huelga indefinida por mejoras laborales que contó con un amplio seguimiento por parte de la plantilla.

Juanjo Ripoll, delegado de CGT y secretario del comité de Empresa, afirma en las horas previas al inicio del juicio, de cuatro jornadas, que la movilización de la plantilla “se produjo para exigir la negociación de un acuerdo laboral interno”. Un convenio que se firmó “a los pocos días sin incidentes”. Además, recalca que en septiembre del año 2014, siete años después de la huelga, el juicio se suspendió: “Son ya nueve años de espera de un hecho que jamás debería producirse”. H