El pleno ordinario de Almassora evidenció otro de los puntos de distanciamiento entre los socios del equipo de gobierno (PSPV y Compromís). Y es que la alcaldesa, la socialista Merche Galí, elevó una moción de respaldo a los bous per la vila propuesta por la Federación de Peñas de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana. El texto incidía en la despolitización de la fiesta, el impacto económico en los municipios con tradición taurina y el apoyo a las ganaderías autóctonas.

Pese al interés de Galí por la misma, Compromís decidió abstenerse en la votación y la petición salió adelante con los sufragios del PP y del concejal no adscrito (exedil de Ciudadanos), Xavier Viñals. También se abstuvo el no adscrito (ex de Se Puede) Sergio Manrique. Y Se Puede, por su parte, se posicionó en contra.

Otro de los temas que surgió fue el futuro del Grupo B. Pese a que la consellera de Vivienda, María José Salvador, anunció el pasado viernes que el derribo del edificio no comportaría la permuta de este solar por otros donde levantar VPO, el PP presentó una moción en la que reclamaba que la munícipe aportara los documentos que acreditan esta operación. «Es evidente que en la última semana la alcaldesa ha sembrado la desconfianza entre los vecinos de Almassora con sus manifestaciones», indicó el edil Luis Martínez. Merche Galí se comprometió a trasladar el documento firmado en breve.