El portavoz de Compromís en la Diputación de Castellón, Ignasi Garcia, volvió a pedir ayer el compromiso del Gobierno central en el rescate de las plantas desalinizadoras, como las de Moncofa-Xil-xes y Orpesa-Cabanes. A su juicio, «se trata de obras estratégicas que tienen que facilitar el acceso al agua potabilizada sin que sea la población quien cargue con los costes de amortización».

Garcia realizó estas declaraciones en el transcurso de su visita a la planta de Moncofa, junto con otros representantes de las comarcas de la zona norte, como su compañero en el ente supramunicipal, Pau Ferrando, las diputadas autonómicas Mònica Àlvaro y Belén Bachero, el concejal de la coalición en la localidad, Raül Borràs, y los portavoces de los colectivos de Xilxes, Sergi Alejos, y de Benicàssim, Joan Bonet, respectivamente. Para el portavoz valencianista, «la infrautilización de las instalaciones tiene que dejar de estar en el aire esta legislatura». Y cree que para hacerlas rentables deben trabajar con alternativas que contemplen otros usos del agua desalada.