Tensión desde el principio hasta el final. De este modo se puede resumir el pleno extraordinario celebrado ayer en el ayuntamiento de Almenara para dar luz verde a la solicitud que será remitida a la Dirección General de la Administración Local para que estudie la incoación de un expediente disciplinario a la polémica secretaria municipal, Paloma Sanz Barrera. Una medida que aprobó en solitario el PSPV, al posicionarse tanto Compromís como el PP en contra y con la presencia de la propia Sanz en primera fila del salón.

Además, también salió adelante pedir a la misma administración que declare como medida cautelar la suspensión provisional de empleo y sueldo durante seis meses a la funcionaria.

El portavoz nacionalista, Robert Castelló, denunció «un estancamiento en la gestión municipal fruto, dicen, de los procesos abiertos entre la alcaldesa y la secretaria». «Tanto es así que he propuesto que la primera edila, Estíbaliz Pérez, se aparte de la alcaldía para entrar nosotros en el gobierno de forma temporal y desatascarla». Según Castelló, «la munícipe no puede limitar su jornada a estar reunida en los despachos del consistorio con el abogado para ver cómo hacer frente a todos estos asuntos». También se quejó de que no le habían dejado preguntar en la sesión al secretario en funciones por unos aspectos de funcionamiento que hubieran marcado su voto final.

RESPUESTA // La primer edila afirmó no entender la postura del PP, pero menos la de Compromís. «Qué poco conocen el día a día del ayuntamiento y que poco valoran el trabajo que hacen los funcionarios, que son las personas que están frente de la gestión pública, porque para la política está el equipo de gobierno», dijo. Y pidió «responsabilidad».

La portavoz del PP interrumpió las palabras de Pérez en varias ocasiones, igual que parte del público, algo que motivó que la afectada llamara a la Policía Local, pero sin consecuencias.