Mucho tendría que cambiar la situación para que el procedimiento que el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha iniciado para resolver la concesión de las instalaciones deportivas de Vallpala no acabe por la vía de los tribunales.

Así lo confirmó ayer el representante de la empresa, Israel Martínez, quien aseguró que el trámite que el equipo de gobierno va a llevar a pleno en septiembre «es lógico y normal» atendiendo a la intención manifestada «desde el principio» por el equipo de gobierno de finiquitar la relación contractual. Tanto es así, que Martínez incidió en que los responsables municipales «en ningún momento han querido sentarse a negociar» una vía alternativa a la anunciada.

Según el portavoz de Vallpala, «si la obra no es legal, puede legalizarse, solo tienen que decirnos lo que tenemos que hacer para que sea así». También están dispuestos a pactar un acuerdo para el pago de las cantidades adeudadas en concepto de IBI y canon de explotación. Para Martínez, todo apunta a que la postura del consistorio está, al menos de momento, en las antípodas de esta posibilidad. Ya lo expresó ayer el alcalde accidental, Fernando Darós, quien insistió en que las infracciones que se denuncian y que están detrás de esta situación «son muy graves». Aún así, la firma agotará todas las vías administrativas posibles, aunque declaran que al final «la última decisión la tiene un juez».