La Generalitat valenciana ya ha autorizado el proyecto de mejora en el refugio antiaéreo del camí d’Onda de Burriana, por lo que el arquitecto que se ha encargado de las diferentes intervenciones llevadas a cabo hasta la fecha deberá terminar el plan para que se puedan licitar las obras.

Estiman que la inversión ascenderá a unos 82.000 euros y las tareas consistirán en hacer accesible y seguro este espacio que actualmente tiene su entrada frente al acceso a la iglesia de los padres Carmelitas y alcanza, según lo excavado hasta la fecha, hasta la zona entre el quiosco modernista y el edificio que es la sede de la sociedad Club 53.

El programa previsto incluye que el acceso sea mediante una escalera con una inclinación similar a la de las viviendas y no en vertical, como actualmente. Con ello facilitarán la entrada a los visitantes. De este modo, instalarán un mecanismo que apartará un banco situado en la superficie y que al mismo tiempo que lo desplazará hacia un costado retirará también la plancha del suelo que cierra este enclave.

El edil de Cultura, Vicent Granel, explica que, en cuanto finalicen estos trabajos, ya se podrá visitar el refugio y no tienen intención de convertirlo en un museo, «sino que las personas que lo recorran se trasladen en el tiempo y sientan lo que sentían los burrianenses cuando se resguardaban bajo tierra». Por este motivo, los trabajos se centrarán en cuestiones de seguridad, no en la reforma interior. «Vamos a recuperarlo, pero dejándolo como estaba, con las baldosas directamente sobre la tierra», añadió el edil.

INTERÉS // Granel resaltó que «es un orgullo que esté a punto de comenzar la rehabilitación» y destacó que «hay mucha gente que quiere entrar y vivir la experiencia de lo que había cuando se bajaba a unos 20 metros bajo tierra». El proyecto está dirigido por Iván Cabrera y ahora están a punto de acabar un programa que se inició hace un lustro.