La Generalitat aprobó ayer que se inicie con carácter de urgencia el procedimiento para la dotación presupuestaria con cargo al fondo de contingencia 2017 para poner a punto las infraestructuras turísticas del litoral que se vieron afectadas por el temporal de lluvia y viento de enero.

Según la valoración llevada a cabo por la Agencia Valenciana del Turismo (AVT), el importe estimado de los daños para todos los municipios de la Comunitat Valenciana asciende a 4.330.000 euros, de los cuales un total de 824.000 euros se destinarán a la provincia de Castellón. Concretamente, serán para Vinaròs, Benicarló, Peñíscola, Alcalà de Xivert, Torreblanca, Cabanes, Orpesa, Benicàssim, Castellón, Almassora, Burriana, Nules, Moncofa, Xilxes, la Llosa y Almenara.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, destacó ayer la agilidad con la que los técnicos de AVT han llevado a cabo los trabajos de identificación y valoración, y recordó que, tras el oleaje, se reunieron con los ayuntamientos perjudicados para avanzar en su recuperación como destinos turísticos.

«Ahora debemos persuadir a Costas para que también esté a la altura de las circunstancias y para que las playas estén, cuando llegue la temporada y no después, en perfecto estado de revista», manifestó Colomer.

desperfectos // La intensidad de las lluvias provocó grandes desperfectos en el conjunto de las infraestructuras del litoral, como son la rotura en los sistemas de captación de agua para las estaciones de bombeo o su inundación, pérdida de pasarelas, papeleras, infraestructuras higiénicas y lúdico-deportivas. Uno de los problemas más repetidos fue el enterramiento de lavapiés y la rotura de sus conexiones, así como el desplome de elementos lúdicos, al desplazarse las cimentaciones desde su lugar inicial.

Los daños en la provincia de Valencia se elevan a 1.782.000 euros y a 1.674.000, en Alicante.