La reclamada restauración de las arquitecturas fingidas de la fachada de la iglesia Arciprestal de Vinaròs no tiene visos de materializarse. Al menos, a corto plazo. La Asociación Cultural Amics de Vinaròs, entidad que vela por el patrimonio local, solicitó recientemente a la Conselleria de Cultura que invirtiera en esta actuación. Pidió a la administración autonómica que arbitrara «las medidas necesarias con la máxima urgencia para evitar el inminente perjuicio irreparable del patrimonio de la ciudad».

La respuesta de la Dirección Territorial a la asociación no se ha hecho esperar: «Esta Unidad de Patrimonio Histórico Artístico ha trasladado su petición a los propietarios del BIC, que es el Obispado de Tortosa, a la cual hemos acompañado un informe técnico», señalan desde Conselleria. Y añaden que también han comunicado a la diócesis «el deterioro de las fachadas a causa de la falta de mantenimiento».

Desde que en el 2013 estas pinturas fueran restauradas por La Llum de les Imatges, convirtiéndose en un gran atractivo patrimonial y turístico para la ciudad, su paulatino deterioro en pocos años ha sido tal que ya ni se intuyen las pinturas en los muros del edificio eclesiástico. Desde que surgió el problema, debido a la aparición de hongos y humedades, ha habido muchas declaraciones de intenciones pero, a día de hoy, no hay ningún acuerdo entre las administraciones y el propietario.

El Obispado de Tortosa ya intentó en el 2018 incluir su restauración optando a una subvención de la Generalitat para la conservación de bienes inmuebles. Sin embargo, no fue concedida porque la Iglesia renunció debido a que se había presentado con el mismo CIF a otras dos actuaciones, una para la iglesia de Sant Josep de Forcall y otra para la cubierta del templo de Cinctorres. Al no poder optar a las tres, eligió esta última actuación y renunció a las otras dos intervenciones.