La Generalitat ha pagado esta semana la deuda que tenía pendiente con el Ayuntamiento de Burriana en lo referente a los impagos del impuesto de bienes inmuebles (IBI) de las propiedades con titularidad autonómica del municipio. La amortización llegó con el ingreso en tesorería de un total de 300.000 euros, correspondientes a los tributos más intereses que habían quedado sin resolver del 2013 al 2017.

La concejala de Hacienda, Cristina Rius, explicó que llevaban dos años manteniendo conversaciones con la administración autonómica y expresó su satisfacción por el abono de esta deuda histórica. «Algo que nos estaba preocupando bastante, pero después de muchas llamadas y gestiones, la insistencia por fin ha dado sus frutos», expresó.

Con la llegada de la crisis, el Consell pausó muchas de las transferencias a las entidades locales, que se veían resignadas a sufrir los retrasos. Rius añadió que, tras los contactos iniciados en el 2016 para reclamar el pago del IBI, se abonó la cantidad correspondiente a cada año, pero aún quedaba por resolver la parte más amplia del dinero pendiente. Zanjada por fin esta cuestión, solo queda un resto de tributos muy pequeño por liquidar, y que asciende a unos 30.000 euros.

EDIFICIOS / Actualmente hay diferentes edificios de titularidad autonómica en Burriana, y por los que se debe aportar el correspondiente IBI. Entre ellos están el centro de salud de la avenida de Nules, el Museu de la Taronja o la residencia de la tercera edad entre otros. También hay terrenos, como el espacio de la carretera del Grau donde se ubican los Horts d’Oci o la zona de la carretera de Vila-real fruto de una expropiación para la construcción del carril-bici. La edila incidió en que actualmente hay un abono puntual por parte del Consell, además de la puesta en marcha del Fondo de Cooperación Municipal, con 258.880 euros.