La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, visitó ayer el Centro Específico para personas con Enfermedad Mental (CEEM) de Albocàsser y anunció que este espacio se convertirá en un «centro de paso» dentro del proceso de integración social de las personas con este tipo de trastornos. Por ello, introducirán «una serie de mejoras en las instalaciones y en los servicios ahora disponibles», precisó Oltra.

Debido a que se encuentra fuera del núcleo urbano, se prevé la dotación de furgonetas que permitan el traslado de los pacientes para realizar actividades de inclusión social y trabajo en la comunidad. Asimismo, se efectuará una serie de reparaciones en la habitabilidad de la residencia, como la instalación de aire acondicionado, la reparación de goteras y otros elementos arquitectónicos, además de la renovación de televisores y equipos de música, mobiliario y menaje o cambio de aparatos informáticos.

Actualmente, este espacio atiende a 34 personas con enfermedad mental crónica, cinco de ellas en el centro de día, y cuenta con 27 trabajadores.

En su visita al centro, la vicepresidenta revindicó la gestión pública de la atención de la salud mental, porque a su juicio, es la que «mejor garantiza los derechos de los ciudadanos» con este tipo de patologías.

Oltra destacó la atención «comunitaria e inclusiva» impulsada por su departamento para las personas con trastorno mental, que se materializa con la puesta en marcha de «nuevos recursos imprescindibles» y con programas de intervención familiar para reforzar las políticas de «empoderamiento» del colectivo.