La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, participó ayer en la liberación de dos crías de quebrantahuesos en Bel, pedanía de Rossell, con el objetivo de reforzar la reintroducción de esta especie en la Tinença de Benifassà. Los pollos, que pesan seis kilos, fueron bautizados por los escolares de la zona como Basi y Boira. Esta ave se extinguió en este territorio a finales del siglo XIX. La Generalitat planteó su regreso para recuperar una de las especies más emblemáticas de las montañas europeas.

El acto, al que también acudió el secretario autonómico de Medio Ambiente, Francisco Javier Quesada, se incluye en el plan Benvingut de nou, Crebalòs, resultado del trabajo realizado con Aragón y Cataluña, el Ministerio de Medio Ambiente y la Vulture Conservation Foundation, que coordina la reproducción en cautividad de la especie en Europa.

Cebrián señaló «la importancia científica y ecológica» de un proyecto que va más allá de la Tinença, y agradeció a «todas las personas, entidades y gobiernos que se han aliado para hacer realidad este sueño» porque supone poner en valor «estas montañas y estos campos y el trabajo de quienes las habitan para mantenerlas vivas y con expectativas de futuro», a la vez que establece una conexión «con los Alpes y el Atlas, con otros paisajes y montañas».

La medida comenzó en mayo del 2018 con la llegada de dos aves nacidas en el centro de cría en cautividad de la Junta de Andalucía, y en noviembre siguió con otros adultos no reproductores desde el Pirineo.

Los ejemplares liberados ahora proceden de Cazorla (Jaén) y Vallcalent (Lleida), y serán depositados en un nido artificial en Bel para aclimatarlos a la zona. Transcurrido un mes, empezarán a realizar sus primeros vuelos. Para evitar que abandonen esta zona han instalado en las inmediaciones de este paraje y en espacios naturales colindantes comederos específicos.

SEGUIMIENTO / Transcurrido un año desde la primera experiencia, el balance es del todo positivo. A la supervivencia de los ejemplares liberados, debe añadirse que tanto Amic como Alòs se han movido entre el Pirineo y todo el Sistema Ibérico, pero siguen acudiendo periódicamente a visitar la Tinença, a la que asocian con su lugar de nacimiento.

Respecto a los adultos, capturados por el Gobierno de Aragón en Pirineos y liberados en otoño en la finca del Mas del Peraire, uno de ellos --Ésera--, regresó a los pocos días al Pirineo, pero el otro se mantiene en la zona, además de visitar otros enclaves de Castellón, Teruel y Tarragona. Todas las novedades de este proyecto se comunican a través de La Gaseta del Crebalòs que edita cada dos meses el parque de la Tinença.