La Vía Verde del Mar de Orpesa y Benicàssim, una de las sendas más aclamadas y transitadas de toda la Comunitat, ha sido objeto de mejoras y tareas de mantenimiento estos días para incrementar su seguridad. Unos trabajos que se han desarrollado a lo largo de la semana y que han obligado a cortar puntualmente algunos tramos para poder llevarlos a cabo.

Aunque se había comunicado que se alargarían hasta hoy, reabriendo el camino a los usuarios mañana, este periódico pudo comprobar in situ que en la jornada de ayer ya se encontraba abierta y estaba siendo transitada por numerosos deportistas.

Los trabajos corresponden a la Conselleria de Obras Públicas y han consistido en la mejora y reparación de parte de la iluminación del interior del túnel, ya que se encontraba prácticamente a oscuras, suponiendo un peligro para los transeúntes.

Además, se ha realizado una poda de la vegetación que invadía ya los carriles, tanto el peatonal como el destinado a las bicicletas, quedando completamente despejadas y limpias las cunetas.

Desde el Ayuntamiento indicaron que «son reivindicaciones que se han hecho tanto desde el ejecutivo como por los usuarios». Precisamente hace unos meses el consistorio, sin ser de su competencia, encargó a una empresa de jardinería la adecuación del inicio de la senda, ya que apenas se podía prácticamente ni pasar.

También se han renovado algunas mesas de picnic del trayecto, según trasladaron fuentes municipales a este diario. Desde la Conselleria indicaron que, en definitiva, han sido fundamentalmente «tareas de conservación, segado y retirada de materiales».

DEMANDAS / La alcaldesa de la localidad, María Jiménez, agradeció estas reparaciones. «Esperamos que supongan una mejora en todos aquellos desperfectos y cuestiones a cambiar que tiene nuestra vía verde». No obstante, la munícipe todavía se encuentra a la espera de recibir cita para una reunión que reclamó precisamente para trasladar y plantear otras mejoras para la senda, que también manifiestan los usuarios, como sustituir y acondicionar el firme de la parte peatonal, pues al ser de tierra y gravilla dificulta el paso de personas con movilidad reducida, en sillas de ruedas o con carritos de bebés y son muchos los viandantes que prefieren ir por el camino asfaltado, correspondiente a los ciclistas, produciéndose en ocasiones conflictos y discusiones.

Los deportistas que más la frecuentan demandan por otro lado mayor señalización, pues siempre suele haber personas despistadas circulando por el carril erróneo. Y sugieren puntos con fuentes de agua y proteger los terraplenes más peligrosos.