El incendio que afectó a la planta de gestión de los Residuos de Construcción y Demolición (Traimed21) de Benicarló, reavivó el malestar de los vecinos de la zona que, como ya avanzó ayer Mediterráneo, han denunciado a la empresa por entender que el proceso empleado para revalorizar los residuos de obras y poda no cumple con la normativa y sentirse damnificados porque las partículas en suspensión que genera el tratamiento afecta de forma negativa a sus cultivos.

Si bien desde la mercantil apuntan que, a día de hoy, no han recibido notificación oficial alguna instándoles a aplicar medidas correctoras para evitar las molestias a dichos propietarios, fuentes de la Conselleria han confirmado que, en la actualidad, están instruyendo un expediente sancionador a la empresa.

“En este caso, la finalidad del expediente es, en primera instancia, la mejora de la planta para lograr evitar las emisiones de polvo procedentes del triturado de biomasa”, han explicado.

Una vez finalizados los trámites administrativos, la empresa se verá obligada a llevar a cabo diversas actuaciones que impidan que la nube de polvo invada las propiedades anexas a las instalaciones y que podrían pasar por apantallar los límites del recinto, ya sea empleando medio naturales, como la plantación de una barrera de cipreses, o cualquier otro proceso mecánico.

Otra de las cuestiones que ha levantado cierta crispación entre los vecinos de la zona es el hecho de que, cada cierto tiempo, el recinto industrial sea foco de incendios, como el que se originó el pasado domingo, y que generó una densa columna de humo negro que, por la acción del viento reinante, se esparció a varios kilómetros dejando una atmósfera irrespirable, “No es la primera vez que pasa, en marzo del 2015 y julio del 2013 también hubo incendios de similares y fue necesaria la intervención de los Bomberos”, afirman los vecinos. H